domingo, 24 de febrero de 2008

La vida de Perseo


Todo empezó en la mítica ciudad de Argos, situada en el golfo de Tirinto y capital de toda la Argólide, donde Danaé desesperada por salir de su casa, por dejar de vivir en el seno de su familia le imploró a Zeus que la llevase con él. A pesar de haber vivido una infancia feliz ya en su madurez su padre la estaba obligando a hacer cosas que ella no quería y una de ellas era casarse con un pariente lejano de su padre, chico al que Danaé apenas conocía. Zeus oyó su llamada y acudió a ella en una oscura y silenciosa noche. Al llegar hasta la casa vió que todas las entradas estaban vigiladas por lo que se convirtió en lluvia dorada mientras Danaé anciosa lo esperaba en su habitación. Ella quedó impactada por la belleza de esa lluvia y dejó que la envolviera como un suave manto sobre su piel. A causa de esta noche nació Perseo hijo de la unión de Danaé y Zeus. Acrito el padre de Danaé al darse cuenta que su hija estaba embarazada y que había deshonrado su nombre la metió en una caja con su niño en brazos y la mandó hasta la otra punta del planeta dond nadie la conociera y nadie supiera que era hija suya. Zeus furioso, mandó a destruir el imperio de acrito y a salvar a su enamorada y a su hijo. Él a pesar de estar bajo la sombra siempre estuvo detrás de los pasos de Perseo su más preciado hijo, al cual quería convertir en un digno príncipe de su corona. Con el paso del tiempo Perseo creció y se convirtió en un gran hombre con valores humanos bastante perceptibles. Zeus lo único que buscaba es que no se volviera a repetir la historia y que el amor de Perseo por una joven dama no fuera como el de su madre y él. Perseo conoció mucho mundo y en uno de sus viajes quedó deslumbrado por la belleza de una joven dama que traía consigo una leyenda en sus espaldas. Dicha leyenda se trataba de que quien quisiese casarse con ella tendría que pasar tres pruebas donde las más importante era traer a su padre la cabeza de medusa. Nadie se atrevía a mirarla pero Perseo se convenció en que él podía pasrlas todas y en conquistar su amor. Pasaron un par de meses y él solo vivía por ella, por idear un plan que le fuese útil y lo proclamase victorioso.